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Dorado doble

Dorado doble en el exterior: ¿el doble se mantiene mejor?

¿Dorado simple, o mejor un dorado doble al óleo? Doradores, arquitectos y constructores llevan años debatiendo esta cuestión. Para empezar, un dorado bien ejecutado debería durar unos 25 años a la intemperie sin contacto mecánico de la mano del hombre. Entonces, ¿cuáles podrían ser las razones de una menor vida útil de un dorado exterior?

Razones para la durabilidad del dorado

Los criterios más importantes para la durabilidad de un dorado se esconden en el sustrato. En la mayoría de los casos, el dorado en exteriores se realiza bajo presión de tiempo (por ejemplo, veletas, campanarios de iglesias, cruces de torres o similares). Solo un sustrato (barniz) bien secado y desgasificado puede garantizar un dorado duradero. Los barnices desprenden gases durante varios meses antes de poder considerarse estables. El adhesivo aplicado (mixtión) actúa como una capa de barrera y es atacado intensamente por una «mezcla de gases» si el sustrato de la pintura no es desgasificado. El resultado es una durabilidad y una vida útil del dorado considerablemente reducidas, ya que la mezcla pierde fuerza adhesiva y el pan de oro se desprende con la lluvia.

Otro problema lo presentan las capas gruesas del mixtión/adhesivo. El adhesivo es flexible para poder compensar las fluctuaciones de temperatura. Si se aplica una capa de adhesivo demasiado gruesa, acabamos dorando sobre un sustrato blando y fácil de dañar mecánicamente. El resultado es visible: el baño en oro en oro sigue siendo mate y la superficie se puede rayar muy fácilmente. Si ahora se aplica una segunda y tercera capa de adhesivo sobre esta primera capa blanda, el problema se agrava aún más. Así, un pájaro que se posa en esta superficie la araña con sus garras hasta la capa de pintura. Los excrementos de los pájaros, diluidos en agua, se abren paso bajo la primera capa adhesiva de mixtión. El resultado: el dorado se desprende de la superficie.

Todas las superficies/objetos del exterior deben someterse a pruebas de dorado. Por lo tanto, recomendamos utilizar un pan de oro más grueso para dorar las caras que vayan a estar expuestas a condiciones climáticas extremas En los proyectos de restauración, el estado y el grado de deterioro del dorado antiguo deben comprobarse primero mediante un análisis visual antes de planificar un nuevo dorado.