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Lápidas

Brillo para la eternidad – Lápidas con letras doradas en pan de oro

Los canteros y escultores de piedra tienen la habilidad de trabajar con diferentes calidades de piedra y darles la forma deseada. Cincelar escrituras en una lápida y luego dorarlas con pan de oro es algo que todo cantero experimentado debería saber hacer.

El pan de oro debe tener al menos 23,5 quilates de finura de oro para las escrituras en la zona exterior. Así se garantiza una larga vida útil del dorado en la lápida. En los cementerios de Francia, los canteros suelen utilizar pan de oro de 22 quilates. Aunque esto supone un ahorro mínimo para el cliente, también se adquiere una vida útil más corta para las fuentes doradas. Por lo tanto, el cliente tendrá que volver a dorar las letras con regularidad.