Los edificios sagrados brillan con sublime esplendor gracias al pan de oro

El oro y las superficies doradas siempre han tenido un enorme impacto en las personas. Los constructores de edificios sagrados lo vieron pronto y usaron el pan de oro como elemento llamativo e impresionante en fachadas, torres y exteriores. Un detalle dorado da un mensaje especial a los creyentes y visitantes de edificios sagrados: durante milenios el oro ha simbolizado la estima y reverencia. Así, el dorado se encuentra en edificios y lugares sagrados de todas las religiones del mundo, para venerar a su dios y santos, y resplandecer desde lejos.

Las aplicaciones del dorado en el exterior de edificios sagrados son tan variadas y numerosas como las diferentes religiones del mundo y sus iglesias y templos. El pan de oro ha demostrado su eficacia en diversas aplicaciones, así como su durabilidad en superficies como mármol, piedra, hormigón, hierro, cobre, madera, vidrio y muchas más. El pan de oro resiste las temperaturas extremas y no se ve afectado por el viento y la intemperie. Esta es la principal razón para el uso del pan de oro en el exterior de los edificios sagrados. El mayor enemigo del dorado con pan de oro es el contacto físico con las manos de las personas. Por ello cuanto menos se toque la superficie dorada, más tiempo se disfrutará de su radiante brillo.