El colgador dorado brilla incluso sin electricidad
Fíjese bien en los rótulos y colgadores dorados de las fachadas, tiendas, restaurantes o bares. Le sorprenderá el brillo que tienen estos colgadores y rótulos dorados oro. Según la incidencia de la luz, el pan de oro brilla a la luz del sol o absorbe la luz residual en la oscuridad para reflejarla y hacer visible el colgador. Se trata de una característica especial que ningún colgador convencional, por ejemplo, uno iluminado con electricidad, puede igualar. Los colgadores dorados también son especialmente comunes en los centros urbanos con cascos históricos: la eficacia publicitaria de los colgadores dorados es conocida desde la Edad Media, embellece el paisaje urbano y es un signo de valor. Si quiere llamar la atención con un restaurante, un bar o una tienda, especialmente en las ciudades históricas, debería elegir un rótulo dorado. Por cierto, el colgador o rótulo suelen durar siglos más que los años de actividad de una empresa.
Para conseguirlo y preservar la durabilidad y el brillo del colgador, el dorado de los rótulos y colgadores no debe pintarse nunca con una laca protectora. Las finas grietas en la laca hacen que el dorado se dañe con el paso de los años y se pierda el brillo. Solo el pan de oro sin pintar puede reflejar las fuentes de luz sin pérdidas por dispersión y proporcionar un brillo dorado en los paisajes urbanos.